Capítulo 10 del Diario de Aventuras: Érase un casi profesor

 Empieza el lunes y transcurre de manera habitual; ayudando a Yu y a los niños con dificultades. Pero no fue hasta el final del recreo que empezamos a hacer cosas divertidas tales como ver a los niños ensayar sus bailes y jugar a adivinar nombres con el código morse. Tuve la oportunidad de elegir un nombre y fue muy gracioso ver como se peleaban por adivinarlo.

Foto hecha de un folio que tenía Yu

Al día siguiente, vino un gran reto. Tuve que supervisar el examen de inglés, ya que el profesor no estaba. La verdad es que tenía varias inseguridades, pero conseguí explicarlo bien y los niños lo entendieron perfectamente. Además, traerme el pc para yo hacer el listening fue experiencia bastante alucinante. Me hizo tremendamente feliz que todo saliera bien.

El martes fui muuuuy feliz, pero eso cambió un poco el miércoles. Fue un día mas intenso, porque los niños estaban súper inquietos, no paraban de levantarse y hablando sin permiso. Encima, mi tutora se tuvo que ir y estuve al mando de todo. Sinceramente, fue estresante pero me lo pasé bien, digamos que fue una experiencia enriquecedora. Además, tuve que sustituir a mi tutora en E.F. en segundo de primaria y también me lo pasé muy bien, ya que los niños eran encantadores.

Por cierto, siguiendo en este día, me puse a hablar con mi tutora acerca de las familias y me estuvo contando muchas cosas interesantes. La verdad es que fue una conversación muy interesante y muy cómoda, me sirvió para conocer más los alumnos y a entender sus contextos familiares.

Continuamos con el jueves y se vino otro gran reto. La primera hora fue normalita pero la tutora me dejó corregir algunos dictados, lo cual me gustó mucho. Tengo que destacar que habia niños que habían mejorado mucho con respecto al anterior.

Por otra parte, di mi segunda clase de inglés y fue fantástico. No obstante, los niños no paraban de interrumpirme y pude comprobar el bajo nivel que tienen los niños en el inglés, ya que estaban todo el rato preguntándome las cosas y no se esforzaban por intentarlo. Aún así, los amo.

Para rematar este día, estuve avisando a los niños de 4º,5º y 6º para que bajaran a ensayar el baile de fin de curso. Las niñas de 6º, con las que juego en el recreo, me dijeron cosas muy bonitas tales como "gracias por salvarnos de inglés, "te queremos, Dani", "eres nuestro héroe", etc. Me hizo tremendamente feliz escuchar estas cosas.

¡Antes de que se me olvide! Los niños están aprendiendo las horas porque mañana tienen un examen. Pues han estado toda la media hora de matemáticas diciéndome que le dijese horas para que pudieran ensayar. Me sentí muy feliz con esto.

Justo me quedan dos semanas para terminar las prácticas, por lo que llegamos al último día de la semana. En este, estuve ayudando a una niña que tiene dificultades en un examen de matemáticas, y la verdad es que fue horrible... No sé si es porque se bloqueo o que, pero lo hizo fatal. Me dió pena, pero no era mi deber decirle las respuestas. Después de esto, no ocurrió nada más reseñable.

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